Israel – Un aliado favorito de los Estados Unidos de Norte América

A fines de 1989, los principales burócratas de Asuntos Externos de Israel argumentaron que aparentemente Israel estaba, perdiendo terreno en los EEUU, debido al final de la guerra fría, un supuesto Nuevo Orden Mundial y el pésimo concepto de “tierra-por-paz” del Primer Ministro Shamir. Por tanto, propusieron que, para asegurar las relaciones con los EEUU, Israel debería ceder tierra a los palestinos.

Sin embargo, esas suposiciones fueron rotundamente refutadas. La posición estratégica de Israel mejoró como resultado del Nuevo Desorden Mundial y una serie de amenazas mutuas, como el terrorismo Islámico, Irán, los misiles balísticos, regímenes Árabes deshonestos – volatilidad exacerbada del Medio Oriente, violencia e incertidumbre. La cooperación estratégica entre EEUU-Israel creció de forma significativa, a pesar de fuertes desacuerdos sobre el tema de Palestina, la resistencia del Presidente Bush y del Secretario de Estado Baker.

En el 2011, a pesar de las lecciones de 1989 y la agitación sísmica de países árabes en el 2011, Jerusalén vuelve a considerar cederle tierra a los Palestinos, para mantener cooperación estratégica con EEUU, bajo falsas suposiciones de que las relaciones entre EEUU e Israel evolucionan alrededor del tema Palestino, que Israel-en-retirada es respetada por los americanos y que la posición estratégica de Israel en los EEUU esta sufriendo una erosión.

Por tanto, la encuesta anual de Gallup (Febrero 2011) sobre las actitudes americanas hacia países extranjeros coloca a Israel como un aliado favorito de los americanos. Israel (68%) figura entre los siete países más populares, que incluyen a Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Japón, India y Francia, por encima de Corea del Sur y dramáticamente preferido sobre Arabia Saudita, Jordania y Egipto (37%, 50% y 40% respectivamente). La Autoridad Palestina (19%) está al final de la lista, junto a Irán y Corea del Norte.

Actualmente, Israel se beneficia de la opinión pública, con apenas uno por ciento menos que su record de popularidad sin precedente de 1991. La imagen de Israel de ser un aliado creíble, confiable, capaz, estable, democrático e incondicional de los EEUU es resaltado frente a la situación confusa actual de tierras árabes, lo cual aclara que el tema Palestino no es la causa central de la turbulencia en el Medio Oriente, no es el tesoro más valioso de la creación de políticas Árabe y no es visto favorablemente por el pueblo y congreso americano.

Cualquiera que diga que Israel está perdiendo terreno en los EEUU, y que para recuperar su posición debe introducir más concesiones a favor de los Árabes, está totalmente equivocado o es indignantemente engañoso, o busca una escusa para vacilar frente a la presión de un presidente americano relativamente débil.
Una imagen positiva del Estado Judío y una imagen negativa de los países Árabes, han prevalecido en el estado mental Americano, lo cual es clave en el sistema político de EEUU, manteniendo una posición consolidada en la mente de los legisladores y presidentes americanos.

De acuerdo al Rasmussen Report de febrero 25, 2011, uno de los tres principales encuestadores de los EEUU, la mayoría de los constituyentes detendrían la ayuda externa a países Árabes, pero apoyan la ayuda al Estado Judío. 61% no esperan que la actual revuelta del Medio Oriente lleve democracia o paz a los países árabes.

La más realista expresión de la fuerte posición de Israel en los EEUU se refleja en los más auténticos representantes del pueblo americano: la Legislatura. El congreso iguala en poder al Ejecutivo, representando las actitudes de los americanos en temas domésticos, externos y de seguridad nacional. Por tanto, 75% de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y 80% de los 100 Senadores – Republicanos y Demócratas por igual – tienden a apoyar el Estado Judío a través de la legislación y resoluciones, incluso a veces en desafío de la Casa Blanca.

La brecha entre la perspectiva del mundo del Presidente Obama y la mayoría de los constituyentes fue expuesta en Noviembre del 2010, cuando los Demócratas sufrieron – debido a la caída en popularidad de Obama – la más devastadora derrota política desde la Segunda Guerra Mundial. La brecha también refleja la actitud hacia Israel, la cual constituye un extraño denominador común bi-partidario, recibiendo un mayor apoyo (68%) que Obama (47%).

Los americanos no consideran al Estado Judío un tema de políticas externas convencional, sino un tema doméstico, ligado de forma cercana a las bases morales Judeo-Cristianas de EEUU. Además, a diferencia de Obama, la mayoría de los constituyentes consideran al Presidente Reagan como el modelo de valores y ven al Estado Judío como el “Ronald Reagan del Medio Oriente,” representando sus valores básicos: respeto hacia la religión y tradición, patriotismo, orientado hacia la seguridad, anti-ONU, anti-terrorismo y sospechoso de los regímenes Árabes y Musulmanes.

La sólida base de valores compartidos entre EEUU e Israel, las recientes erupciones volcánicas en el Medio Oriente y las capacidades estratégicas y confiabilidad de Israel, han transformado a los EEUU en un constante baluarte de apoyo para el Estado Judío, a pesar de las actitudes problemáticas de algunos presidentes, criticismo por parte de los medios “elites” y hostilidad hacia Israel en algunos campus de EEUU.

No es tiempo para vacilación y concesiones dolorosas; es tiempo de fortalecer las relaciones estratégicas entre EEUU e Israel y demostrar firmeza.

Fuente  :    Infopublico.com

 

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