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Siria e Irán, guerras imperiales planificadas

Al igual que las guerras y ocupaciones contra Afganistán, Irak y Libia, las futuras invasiones contra Siria e Irán han sido diseñadas por Estados Unidos desde hace años y los objetivos fueron expuestos por uno de sus máximos asesores, el sionista norteamericano Henry Kissinger.

La ultraderecha dentro de los gobiernos norteamericanos que han impulsado la instauración de dictaduras, golpes de Estado, guerras, represiones y asesinatos en muchas partes del mundo, tiene entre sus máximos consejeros e inspiradores a Kissinger, ex secretario de Estado durante la administración de Richard Nixon.
Las recientes declaraciones que el ex secretario de Estado hizo a periodistas desde su lujoso apartamento en Manhattan, Nueva York, resultan reveladoras de la ideología fascista de la ultraderecha norteamericana:
“Estados Unidos está rendido ante China y Rusia, y el último clavo en el ataúd será Irán, que es, por supuesto, el principal objetivo de Israel. Hemos permitido a China aumentar su fuerza militar y a Rusia recuperarse de la sovietización, lo que les dará una falsa sensación de valentía, pero que traerá para todos juntos una muerte más rápida. Somos como el tirador que se atreve a dejar que el novato coja el arma, y cuando lo intenta, es bang bang”.

A continuación, ese señor, uno de los gestores principales del golpe de Estado contra el presidente chileno Salvador Allende y propulsor de la operación Cóndor agregó: “La próxima guerra que viene será tan grave que solo una superpotencia puede ganar, y esa somos nosotros, amigo. Les dijimos a los militares que tendrían que conquistar más de siete países de Oriente Medio por sus recursos y casi han completado su trabajo. Todos sabemos lo que pienso de los militares, pero tengo que decir que han obedecido las órdenes someramente en esta ocasión”.

Sin ningún escrúpulo de respeto por los derechos humanos ni por la sobrevivencia de la Humanidad, Kissinger apologiza y apuesta por una guerra, hasta nuclear, que puede ser el principio del fin del mundo.
Y al parecer, sus pensamientos estan acordes con las acciones de la Casa Blanca y de los militares pues ya Estados Unidos ha colocado en la zona del Golfo Pérsico a los portaaviones Abraham Lincoln y el Carl Vinson, además de dos cruceros con 26 misiles a bordo cada uno; cuatro destructores, con capacidad de portar de 8 a 56 misiles y dos submarinos nucleares del tipo Annapolis que portan 12 misiles de crucero.

Para abril se prevé que llegue a la zona el portaaviones Enterprise. Con su arribo, el grupo de combate contará con 430 misiles cruceros Tomahawk, de medio y largo alcance, capaces de volar a baja altura de modo que pueden ser lanzados desde un submarino sumergido.

Mientras, la élite sionista que dirige a Israel amenaza constantemente con atacar a la nación islámica y mediante los abundantes medios de comunicación occidentales atemoriza al mundo con noticias distorsionada sobre la utilización de la energía nuclear por parte de Teherán.

El politólogo norteamericano James Petras en un artículo divulgado hace pocos días señaló: “La Casa Blanca está totalmente en deuda con los recaudadores de fondos sionistas y recibe órdenes de los 52 presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses. La estrategia israelí-sionista es rodear a Irán, debilitarlo económicamente y atacarlo militarmente. La invasión de Irak fue la primera guerra de Estados Unidos realizada para Israel; la guerra de Libia la segunda; la actual guerra por poderes contra Siria es la tercera. Estas conflagraciones han destruido o están destruyendo a los adversarios de Israel”.

Por su parte, Irán esta muy bien armado, cuenta con suficiente tecnología para detener ataques de los posibles invasores, un extenso territorio y sobre todo gran unión del pueblo alrededor de sus dirigentes.
Moscú y Beijing ya se opusieron a resoluciones en Naciones Unidas contra Siria, auspiciadas por Estados Unidos, Unión Europea y con la utilización de varias monarquías del Golfo que controlan en estos momentos a la Liga Árabe. También esos dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad han declarado que no permitirán en ONU, nuevas resoluciones agresivas contra Irán.

En el caso de Moscú, esta semana el comandante del Estado Mayor, general Nicolai Makárov, advirtió que cualquier agresión militar de Estados Unidos contra la República Islámica de Irán será respondida de forma contundente por Moscú.

Makárov en declaraciones a la prensa, agregó que el Ministerio de Defensa de Rusia está controlando la situación que se vive en Irán y Oriente Medio a través de un centro recién creado de monitoreo y control, además de observar cualquier movimiento de las fuerzas extranjeras en la zona y que en el caso de un supuesto conflicto militar en la región, Moscú baraja varias opciones al respecto.En sus declaraciones, Kissinger fue mucho más allá y divulgó la verdadera razón de los sucesivos conflictos bélicos:

“Es sólo la última piedra del camino, es decir, Irán, la que realmente inclinará la balanza. ¿Cuánto tiempo pueden China y Rusia esperar y ver a América poniendo orden? El gran oso ruso y la hoz china se han despertado de su letargo, y aquí es cuando Israel tiene que luchar con todas sus fuerzas y armas para matar a tantos árabes como pueda. Esperemos que si todo va bien, la mitad de Oriente Medio será israelí”.

El fin es entregarle casi todo el Medio Oriente a Israel, el fiel aliado de Washington. Pero, por lo expuesto, una guerra será larga, extensa, difícil y desastrosa tanto para invadidos como para invasores. Esperemos que prime la sensatez sobre la inconciencia imperial.

 

Fuente  :  Aporrea

 

Recuerda….

 

Después de todo esto… qué quedará.. ???

 

 

Los EEUU de Isra Hell !!! donde será la capital del Nuevo Orden Mundial… !

 

CHINA SE UNE A RUSIA, ORDENA AL EJÉRCITO PREPARARSE PARA LA TERCERA GUERRA MUNDIAL

 

Un preocupante boletín del Ministerio de la Defensa girado al Primer Ministro Putin y al Presidente Medvedev el día de hoy señala que el Presidente Hu ha “convenido en principio” que la única forma de detener la agresión del Occidente encabezado por los Estados Unidos es por medio de “acción militar directa e inmediata” y que el líder Chino ha ordenado a sus fuerzas navales “prepararse para la guerra”.

El llamado de Hu para la guerra se une al del contralmirante Chino y prominente comentarista militar Zhang Zhaozhong que, igualmente, advirtió la semana pasada que “China no dudará en proteger a Irán aun si para ello se necesita una Tercera Guerra Mundial” y el General Ruso Nikolai Makarov que, fatídicamente declaró la semana pasada “No descarto que conflictos armados locales y regionales desemboquen en una guerra a gran escala, incluyendo el uso de armas nucleares”

El aumento de las tensiones globales entre el Oriente y el Occidente explotó durante la pasada quincena cuando el Embajador Ruso, Vladimir Titorenko y dos de sus asistentes que regresaban de Siria fueron brutalmente atacados y enviados al hospital por fuerzas de seguridad de Qatar ayudados por agentes de la CIA y del M16 Británico que intentaban obtener acceso a las valijas diplomáticas que contenían información de la inteligencia Siria de que los Estados Unidos estaban inundado a Siria e Irán con mercenarios de alQaida con respaldo Estadounidense que derrocaron al gobierno Libio.

 

 

Más evidencia en esas valijas diplomáticas, dice ese boletín, revela que los Estados Unidos está preparando un “solución máxima” a la crisis del Medio Oriente si es que llega a estallar la guerra nuclear al atacar a Siria con agentes biológicos mortales con la intención de matar a decenas de millones de ciudadanos inocentes.

El descubrimiento del agente biológico que usa el Occidente fue revelado hace dos semanas por el virólogo Holandés, Ron Fouchier del Centro Médico Erasmus en los Países Bajos que encabeza un grupo de científicos que descubrieron que unas cinco mutaciones del virus de la influenza aviar eran suficientes para dispersarlo con mucha mayor facilidad y hacerlo el asesino más letal que jamás haya inventado la humanidad.

 

 

Si Estados Unidos comienza un ataque utilizando este mortal virus, continua indicando ese boletín, su método más probable de dispersión sería via su Dron Sentinel RQ-170 que es operado por la CIA.

Las aterradoras suposiciones de las futuras acciones de los Estados Unidos contra sus enemigos fueron reveladas en ese boletín con base en el examen que hicieron los analistas de inteligencia Rusa del Dron Sentinel RQ-170 que fue derribado sobre territorio Iraní la semana pasada con el sistema electrónico de bloqueo e inteligencia con base en tierra Avtobaza que se usa contra vehículos aéreos no tripulados con el mínimo daño y que se demostró está equipado con un sistema sofisticado de dispersión en aerosol.

 

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Es importante destacar que el primer uso que dieron las potencias Occidentales a un virus de influenza mortal para destruir a sus enemigos y desbaratar el orden mundial establecido fue hace menos de un siglo en 1918, cuando una variante de la Influenza Española fue desatada a fines de la Primera Guerra Mundial y mató a aproximadamente 500 millones de personas que representaban un 3% del total de la población mundial.

Expedientes de la KGB sobre la pandemia de la Influenza Española siempre han señalado que este mortal virus fue “bio-diseñado” por los científicos del ejército Estadounidense que usaron como “conejillos de Indias” a soldados Estadounidenses que fueron las primeras víctimas registradas y que estaban estacionados en Fort Riley, Kansas.

 

 

 

 

Para comprender mejor las razones detrás del empuje de los Estados Unidos y sus aliados Occidentales para la Guerra Mundial Total, el más destacado periodista investigador Estadounidense Greg Hunter, cuyo impactante reporte titulado “¿Se Está Saliendo el Mundo de Control?” las detalló recientemente revelando que todo el edificio del sistema económico Occidental se está desmoronando bajo el peso de la deuda de $ 100 Trillones de Dólares que nadie puede pagar y de ahí, advirtió que: “Nunca en la historia ha estado el mundo tan cerca al caos financiero total y de la guerra nuclear al mismo tiempo”

Tristemente, pero como siempre, al pueblo Estadounidense no se le está permitiendo conocer el espantoso futuro que sus líderes élite están planeando para ellos, una situación que empeoró la semana pasada cuando el Senado aprobó una nueva ley con una votación de 93-7 que se alerta destruirá a Estados Unidos para siempre dándole el control total de su otrora libre nación a sus fuerzas militares y para destruir la Constitución.

 

 

 

Como lo señalamos en nuestro reporte anterior, vale la pena mencionar de nuevo las palabra de uno de los Padres de la Patria, Thomas Jefferson, que previno a sus conciudadanos hace más de 200 años sobre lo que está sucediendo hoy al decir:

“Yo creo que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que los enemigos declarados. Si el pueblo Estadounidense permite alguna vez, que los bancos privados controlen el asunto de su moneda, primero por inflación, luego por deflación, los bancos y las corporaciones que crecen a su alrededor le quitarán al pueblo toda su propiedad hasta que los niños despierten sin casa en el continente que sus padres conquistaron”.

 

Fuente  :    Lahoradedespertar.wordpress.com

 

 

Google Earth: Descubren figuras extrañas en el desierto de China

 

 

 

 

Libro aborda el nuevo «orden mundial» de China y el rol de los países emergentes

Dos periodistas españoles son los autores de «La silenciosa conquista china», una investigación sobre la estrategia de «la potencia del siglo XXI» para forjar «su futura hegemonía mundial».

 

MADRID.- China, convertida en banquero mundial, está gestando un orden global, que no pasa por su occidentalización, sino por la «sinización» de los países emergentes, proveedores de sus recursos energéticos, afirman los periodistas Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araujo, autores de un nuevo libro sobre el titán asiático.

«No hay duda de que China está deshaciendo el actual statuto quo y de que intenta fraguar un nuevo orden mundial en Asia Central, donde desplaza a Rusia; en África, donde sus firmas sustituyen a las occidentales, y en América Latina, donde algunos países utilizan su amistad económica como bandera política antiamericana», explica el español Araújo en una entrevista con Efe.
Araújo, corresponsal en Pekín de la agencia de noticias Notimex, y Cardenal, también español y redactor del diario «El Economista» en la capital china, son los autores de «La silenciosa conquista china» (Editorial Crítica), una investigación sobre la estrategia de «la potencia del siglo XXI» para forjar «su futura hegemonía mundial».

Los autores han viajado por 25 países y realizado medio millar de entrevistas en aquellos lugares donde la presencia china se ha convertido en sinónimo de éxito económico, pero también de cambios, muchas veces brutales y nada éticos en la sociedad de esos países.
«China no es peligrosa por sus 1.300 millones de habitantes o porque haga negocios mejor que nadie. Es peligrosa porque detrás de ese éxito hay un sistema de un partido único que ha demostrado durante 62 años cuál es su forma de ver el mundo y de gobernar a su gente. Una forma inadmisible para nosotros», añade Araújo.

«Siempre nos han vendido la idea de que la apertura, el crecimiento y la expansión económica de China iban a estar vinculados a una occidentalización de este país. Nadie había previsto que la expansión de China iba a suponer la sinización del mundo», subraya Araújo.
En este sentido, Juan Pablo Cardenal destaca a Efe que no sería descartable que una eventual marginación de Grecia en la Europa del euro deviniera en una entrada china sin freno en este país.

«Tienen el arma más poderosa que existe hoy día: dinero en efectivo. Y no hay que ir tan lejos como Grecia para ver su potencial influencia en Europa. El 12 por ciento de la deuda española está en manos chinas», agrega este periodista que lleva casi una década en el país asiático.
A pesar de la crisis, China se convirtió en 2009-2010 en el primer prestamista del planeta al conceder en esos dos años más de 110.000 millones de dólares en créditos, mucho más que el propio Banco Mundial.

Y en sólo diez años, el gigante asiático ha multiplicado por seis sus intercambios con el resto del mundo, desde 510.000 millones de dólares en 2001 a 2,97 billones en 2011.
Con Latinoamérica, por ejemplo, la balanza comercial en 2010 fue favorable a China en 40.000 millones de dólares; además, el 90 por ciento de lo que esa región exporta al país de Extremo Oriente son recursos naturales con bajo o ningún grado de procesamiento.

A cambio de 450.000 barriles diarios de petróleo venezolano, adquirido a precio de saldo y después revendido a terceros países, el China Development Bank concedió 20.000 millones de dólares a Caracas, que se suman a los 4.000 millones de dólares en créditos entregados por el Industrial and Commercial Bank of China.
En el caso de Irán, China aparece como su mayor socio comercial con un volumen de 36.000 millones de dólares anuales.

Los autores explican el origen de esos recursos financieros con los que el gigante asiático acapara recursos naturales y voluntades políticas por todo el mundo.
Los chinos ahorran el 40 por ciento de lo que ganan, «la mayor tasa de ahorro del mundo», pero reciben rendimientos negativos, consecuencia de la intervención de unos tipos de interés que son a menudo más bajos que la inflación.

«China S.A. utiliza ese dinero por el que paga cero intereses para conceder a las empresas estatales financiación barata con la que acometen su conquista del mundo», señalan los autores del libro.
Araújo y Cardenal hacen hincapié en que la expansión china en África, Asia o América Latina es un asunto «estratégico» con razones internas: si China no creciera anualmente al menos el 8 por ciento, reventaría su precario equilibrio social.

Para alimentar ese crecimiento necesita los recursos de esas regiones, incluso a costa de penosas condiciones laborales, que en algunos casos rozan la esclavitud, y de la alianza con regímenes dictatoriales, como los de Irán, Corea del Norte o Sudán.
«Lo fundamental no es que China esté conquistando el mundo, sino cómo lo está haciendo», refiere Araújo, pues, como subrayan los dos periodistas, «allí donde China ve oportunidades, opta por actuar como cómplice de los excesos, en lugar de hacerlo como guardián de la legalidad».

 

Fuente  :     Emol.com

 

 

Acusación directa – Washington culpa oficialmente a China y Rusia de constante espionaje electrónico

La «amenaza silenciosa» que suponen el espionaje ‘online’ y el robo de tecnología afecta a la seguridad y prosperidad de EEUU. Un informe oficial de inteligencia acusa directamente a China y Rusia de robar secretos comerciales estadounidenses y apropiarse de la tecnología para impulsar su propio desarrollo económico.

El informe ‘Espías extranjeros que roban secretos económicos de EEUU en el ciberespacio’, presentado esta semana en el Congreso de EEUU, afirma que ‘ciberintrusos’ extranjeros pueden entrar sin ser detectados en redes por las que acceden a una gran cantidad de información sensible y datos de investigación.

Los servicios de inteligencia extranjeros, las grandes empresas e incluso algunos particulares han redoblado esfuerzos para tratar de robar tecnología a EEUU, un hecho que cuesta millones de dólares, de acuerdo el citado informe, elaborado por la Oficina del Centro Nacional de Contrainteligencia, una agencia gubernamental.

El informe, que abarca el periodo comprendido entre 2009 y 2011, es demoledor. «China y Rusia, a través de sus servicios de inteligencia y a través de sus empresas, están atacando nuestra investigación y nuestro desarrollo», dijo el responsable de dicha agencia, Robert Bryant. «Es un problema grave porque alimentan su economía con nuestra información», dijo en una conferencia de prensa.

Sobre todo, China

A pesar de que servicios de inteligencia, empresas, instituciones académicas y ciudadanos de decenas de países tienen como objetivo intereses estadounidenses, en el informe sólo aparecen los nombres de Rusia y -especialmente- China. «Los chinos son los autores más activos y persistentes en el mundo del espionaje económico», asegura el informe.

Rusia también se lleva lo suyo. «Los servicios de inteligencia de Rusia están llevando a cabo una serie de actividades para recopilar información económica y tecnológica de objetivos de EEUU», dijo el informe.

No obstante, el documento reconoce la dificultad de determinar exactamente quién está detrás de un ataque cibernético. Algunas empresas estadounidenses han informado de intrusiones en sus redes informáticas con origen en China, pero las agencias de inteligencia de EEUU no pueden confirmar quién está detrás de ellos de forma específica.

Pese a que ambos países han negado sistemáticamente estar involucrados en ningún ‘ciberataque’, la agencia estadounidense les señala directamente. «Hasta cierto punto eso viene determinado por la sofisticación de los ataques», dijo Bryant. «Si se trata de un ataque muy sofisticado, podemos asumir que detrás de él se encuentra un servicio de inteligencia extranjero o bien algún gobierno que lo patrocina».

Amenaza para la inversión en desarrollo

La Fundación Nacional de Ciencias afirma el gasto total de investigación y desarrollo por parte del Gobierno de EEUU, la industria y las universidades fue 398.000 millones de dólares en 2008. Pero no existen indicadores fiables sobre lo que suponen los robos de información a través de ‘ciberespionaje’.

«Esta es una amenaza silenciosa para nuestra economía, con resultados importantes», dijo Bryant. «Los secretos comerciales desarrollados durante miles de horas de trabajo por nuestra mentes más brillantes son robados en una fracción de segundo y se transfieren a nuestros competidores».

Funcionarios de inteligencia aseguran que tratar de robar tecnología sensible que necesitan para su propio desarrollo económico es incluso parte de la política nacional de China y Rusia, a diferencia de Estados Unidos. El problema ha llegado a tal punto que la propia administración estadounidense se plantea considerar los ‘ciberataques’ como ‘acto de guerra’.

«Esto supone una amenaza nacional estratégica para Estados Unidos a largo plazo», dijo Bryant, quien añadió que se trata de un problema contra el que «el fracaso no es una opción».

 

Fuente  :  El Mundo

 

Recuerda…

 

Operación de espionaje de Estados Unidos para manipular redes sociales

‘Ciberataque’ contra el principal servidor de Internet palestino […El ataque se ha producido justo después del ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho en la Unesco, decisión criticada por EEUU e Israel…]

YOUTUBE EN ALERTA: EE.UU. LE ORDENA CENSURAR ‘CIERTOS VIDEOS’

Alexander Heid , presidente de Hackermiami.org ( sobre Anonymous ) ; “existe mucha especulación entre la comunidad de piratas cibernéticos de que el gobierno está detrás de los ataques y la razón es porque quieren pasar algún tipo de legislación que restrinja las comunicaciones y las libertades de internet”.

Anonymous… ese AutoAtentado de los mismos para indoctrinar a la población para seguir censurando la red…

Todo sobre “Anonymous”: El ejército de hackers que defiende a Wikileaks

Wikileaks, una Operación de la CIA

[ ….George Soros y Obama encabezan esa oscura alianza en pos de un NUEVO ORDEN MUNDIAL, que habría encargado a Assange a publicar los cables diplomáticos y crear el Caos y luego la Revolución…. ]

EE. UU. planea introducirse en Irán a través de una ‘embajada virtual’

Preparativos de Guerra: Gran Bretaña Censura PressTV de Irán

EEUU evitó usar la ‘ciberguerra’ contra Libia ( ¿¿ Seguro ?? )

 

FACEBOOK, LA MAYOR ARMA DE ESPIONAJE DE TODOS LOS TIEMPOS

El colectivo Annonymus desconoce el significado de la palabra “conspiración” y los deja en evidencia

 

 

PD  : NO HAY MAYOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER !

DANIEL ALONSO (*). «Volvamos a construir fábricas en nuestros países. Negociemos con China un nuevo orden mundial…»

MADRID. No digo nada nuevo reincidiendo sobre los ingentes déficits que están haciendo a las economías y a los bolsas tambalearse sobre una cuerda que más que floja ha pasado a ser una finísima cuerda invisible y más imaginada que real. La Unión Europea (UE) que tiene tan poco de unión como de europea se mueve a la deriva capitaneada por una Angela Merkel absolutamente incapaz.

Es una realidad no que vaya a llevar sino que ha llevado a la zona euro y a la moneda de la región a un descrédito irreparable. Y no me tomen como otros de esos vendedores de best seller que pronostican la desaparición del euro o el derrumbamiento definitivo de España o Italia. Con irreparable quiero decir que el euro tendrá un valor casi ínfimo con respecto al dólar o con cualquier otra moneda de un entorno económico más estable y, sobre todo, más organizado que el zafarrancho de combate ingobernable en el que se ha convertido Europa. Tampoco me atrevo a decir que el euro no vaya a desaparecer y que Italia y España no hagan en un futuro un default sobre su deuda. Más bien me decanto a pronosticar que hay más posibilidades de que esto ocurre a que no pase nada.

Europa ya empezó con mal pie y por culpa, lo digo abiertamente, de Alemania y Francia en la entrada al euro. Alemania y Francia se saltaron muy a la ligera las obligaciones económicas convergentes, que fueron establecidas y señaladas como obligatorias para acceder el euro. Parece mentira que un español pueda afirmar esto, pero me atrevo a titular con absoluta rotundidad que el nacimiento del euro ha sido la primera gran chapuza alemano-francesa del siglo XXI. Lo peor es que el siglo acaba de comenzar, por lo que con casi toda seguridad tendremos que soportar alguna más.

No me voy a poner a hacer un repaso del siglo XX porque esta metedura de pata no tiene nada que ver con tiempos pasados, pero la ambición germano-francesa, más germana que francesa en este caso, también ha sido el denominador común en este monumental desatino de finales de siglo XX y principios de siglo XXI.

En la década de los 80, Alemania se encargo de vender la reunificación de las dos alemanias y la amplificación de la Europa Central con la Europa del Sur como un movimiento pacificador, unificador y reconciliador. Eran los nuevos redentores de un mundo que, autoflagelándose demasiado -según mi opinión-, reconocían haber impulsado al abismo cincuenta años antes. La realidad es que voces no demasiado autorizadas oficialmente, pero sí intelectualmente, ya se atrevían a adivinar otro transfondo bien diferente.

SIN ESTRATEGIA COMÚN

«¡Cuidado!» alertaban estos economistas ‘desatinados», el propósito es otro y la UE no es un entorno tan bucólico y pastoril como se trata de explicar. Alemania tiene un crecimiento económico plano y una demanda interna decadente, por lo que solamente están buscando mejorar estas dos variables económicas de forma desesperada. Sin embargo, el eje franco-alemán carece de una estrategia común y necesaria.

Además, concluían estos agoreros sin cuño y letra, acometer una reunificación económica sin poder aplicar una política monetaria propia y sin una moneda local tendrá unas consecuencias catastróficas en un futuro muy próximo. Pero eso eran manipulaciones sin sentido. Más propias de judíos o anglosajones con ganas de reventar la zona euro, que de análisis objetivos. Por lo menos, este era el discurso que se ofrecía desde el corazón de centro europa.

Pues bien, la recién creada UE haya por la década de los 90, abrió el grifo del crédito en el sur de Europa. Además, se inicio un aluvión de subvenciones para las zonas de reciente incorporación a la zona euro absolutamente descomunal, con el agravante de no someter a estos países ‘sureños’ y mediterráneos a ningún tipo de control presupuestario. Para colmo de males, en este caso -concretamente Alemania y de forma absolutamente decidida- comenzó una traslación de sus fábricas industriales al este de Europa donde, por cierto, no había moneda euro para reducir sus costes productivos de forma escándalosa sin reparar en futuros problemas.

Por supuesto, este incremento de su crecimiento económico tendría unas consecuencias -desde mi punto de vista- catastróficas. En primer lugar, su sistema bancario quebró literalmente dando todo el crédito hipotecario e industrial de Europa y tomando bonos griegos hasta la saciedad. Sin embargo, el paraiso oficial de Europa, Holanda, tomaría el relevo como la banca de la industria germana, permitiendo a Alemania mantener unos crecimientos económicos extraordinarios; de la misma forma que lo siguen haciendo los países del este de Europa y los de sus aliados del norte, los países escandinavos.

EL MILAGRO DE P. TINTO

Mientras tanto en el sur de Europa observamos que todo lo que tenemos, nuestros bienes básicos y de consumo adquiridos recientemente, tiene un sello único y común, ‘made in Germany’. Nos han vendido BMW, Mercedes, Porsche, materiales de construcción, de energía, Bosch, Siemens, SAP y un largo etcétera, para -por fin- poder hacer crecer a su economía. No olvidemos que en el verano de 2005, en pleno crecimiento español, Francia y Alemania entraban en recesión. «¡Qué raro!», afirmábamos entonces. «El milagro español» decían algunos sacando pecho y publicando libros sobre el milagro de P. Tinto.

Pero, por desgracia, ni había milagro, ni nada parecido. Más bien todo lo contrario. Ahora nos encontramos tanto a los finlandeses como a los países del Este de Europa, Holanda y Alemania diciéndonos -a los del milagro-, que ellos no rescatan a Grecia. Mientras tanto observamos atónitos a expresiones de esta índole: ¡Ese será el fin de España, Italia y luego de Francia!» Así exclamó un impresionado Sarkozy por los acontecimientos. No hay más cera que la que arde.

Mientras tanto, los países anglosajones siguen sin entender demasiado lo que está pasando en Europa. Exijen una resolución contundente asistiendo atónitos a una parálisis que asusta. Los alemanes piden reformas constitucionales determinantes en la contención del gasto y en la pérdida soberana a favor de una gobernanza germana. Si esto llega a buen puerto, seguirán vendiendo -algún BMW, Siemens, SAP-, pero siempre dentro, ahora sí, de un rigor presupuestario y de un modesto crecimiento que además no atemorizará nunca su ‘psicosis’ inflacionista.

Por el contrario, si esto no sucede asistirán de forma fría y cruel, como hasta ahora han hecho, a ver como se muere Europa junto al euro. Mientras celebran con una media sonrisa como su bund a 10 años sigue cotizando a 1,75% de TIR. ¿Les puede interesar a los alemanes poner fin a la crisis europea financiando su deuda a estos precios?. La contestación es rotunda: NO. Les aterra el crecimiento imperable de la inflación.

Tampoco me gustaría proyectar toda la culpa sobre Alemania de una manera unilateral. No son los únicos culpables de todo estos desmanes que se han producido en Europa y en el mundo. Hemos de ser sinceros y destacer que nadie en la periferia europea se quejaba de los alemanes y de los franceses al iniciarse la Unión Europea, más bien sucedía todo lo contrario. Nos jactábamos de ser europeos y veíamos el enorme avance de nuestra economía, infraestructuras y calidad de vida como algo realmente positivo. Nadie reparaba en analizar la realidad y la ficción de nuestro crecimiento. Todo iba a las mil maravillas y no poníamos reparos de la barra libre que desde Alemania y Francia se estaba dispensando.

‘INDIGNOS’ ECONOMISTAS

Por otro lado, y saliéndonos de la zona euro, hemos de reconocer como todos hemos asistido estupefactos a la ‘huida’ en masa del capital occidental hacia China, liderando este movimiento migratorio los Estados Unidos. También es una realidad que se han sumado de forma masiva todas las naciones de occidente a este capitalismo atroz y a una globalización salvaje que tan sólo otorgaba, esa era, por lo menos, la percepción que reinaba, oportunidades y pingües beneficios.

De esta forma, las naciones ricas del mundo y sus multinacionales reducían sus costes productivos de una forma brutal y estiraba sus plusvalías a unas cotas inigualables. Sin embargo, algunos ‘indignos’ economistas advertían del enorme peligro y la posterior repercusión que estas medidas tendrían sobre la mano de obra de las naciones occidentales y de la caída, tan enorme, que este hecho tendría sobre la demanda interna. Estas voces absolutamente ‘desautoriazadas’ eran acusados de trasnochados que carecían de argumentos sólidos en materia económica.

Pero, ¿qué terminará ocurriendo en todo este desbarajuste en el entorno económico mundial?. Desde mi punto de vista, la solución que se impondrá debería acercarse bastante a la siguiente. En la actualidad, todos los políticos, economistas y la sociedad en general, nos quejamos amargamente de lo mismo: «no somos capaces de crear puestos de trabajo», manifestamos cabizbajos y ‘empequeñecidos’. «Lógico, nos hemos llevado las fábricas de nuestros países al nuevo sueño chino», señalamos amargamente y casi con resignación.

Pero la realidad es que ‘No, we can’t‘. Así, no se puede. No queda otro remedio que cambiar el orden político y la estructura económica mundial de una manera decidida. Si esto no sucede jamás encontraremos una salida a esta ‘Gran Recesión’. Hablando claro la solución debe ser drástica y me pueden creer es una solución absolutamente rudimentaria y básica.

Concretamente hace tres semanas, mi hijo Pablito de 6 años, entrometiéndose fugazmente en una conversación entre amigos, que no era de su competencia, la ofreció de una forma absolutamente natural y sin una sesuda reflexión, se lo aseguro: «Pues que se vuelvan a traer las fábricas de la China. ¡Es muy fácil!», afirmó casi mofándose de nuestra filosofal conversación.

RETORNO AL PROTECCIONISMO ECONÓMICO

Pues eso, ¡traigamos las fábricas de China!. Volvamos a construir fábricas en nuestros países. Negociemos con China un nuevo orden mundial. Una nueva estructura que ésta condenada a estar organizada, separada por divisiones y que socialmente se acerque, más o menos, a lo que la sociedad occidental está acostumbrada a tener. Es decir, la necesidad de trabajar y de tener un mínimo estado de bienestar.

Para llegar a este punto, deberíamos plantear un mundo con cuatro o cinco zonas económicas con unos 1.000 millones de habitantes en cada una de ellas. Con las mismas monedas que el número de zonas geográficas o similar. En definitiva, estamos condenados a resolver las crisis como siempre se empiezan a resolver este tipo de crisis con una vuelta atrás, un retorno al proteccionismo económico. Con medidas de este tipo y calado, nos seguraríamos el mantenimiento de una demanda interna suficiente para el crecimiento necesario y creando nuevos puestos de trabajo estables y duraderos en sectores de la economía que parecen casi desaparecidos en las economías occidentales.

Para alcanzar este nuevo estado económico sería imprescindible crear nuevos organismos supranacionales con poder y capacidad de planificar y ordenar un crecimiento económico sostenido y sostenible, sobre las nuevas zonas de influencia económica. Eso sí, estas entidades deberán tener un poder real y una influencia decisiva sobre las políticas económicas a desarrollar en el futuro.

Por otra parte, deberíamos señalar que también será muy necesario luchar por establecer una nueva división y especialización geográfia sobre las actividades económicas mundiales y resultará de cumplimiento obligado el desarrollo de una política arancelaria que consiga proteger la producción autóctona y territorial. Este último hecho resultará absolutamente imprescindible y necesario para sustentar la futura demanda interna y los puestos de trabajo de nuestros ‘futuros consumidores’, dado que sin consumo no hay economía.

Por último, hemos de asumir que esta ‘Gran Recesión’ ha constituido un deterioro irrecuperable sobre la masa patrimonial y la masa monetaria en circulación mundial. Por lo tanto, todos debemos asumir que nuestros activos valen mucho menos de lo que actualmente parecen valer. Deberíamos aceptar desde ya, que esta crisis tan sólo se puede solventar quitando deuda y creando capital. Es decir, diluyendo capital y, por supuesto, también el nuestro.

Por desgracia, la crisis acaba de comenzar. Hasta el momento hemos vivido un calentamiento que nos ha permitido conocer los movimientos que se pueden producir. Llego la hora de las quitas de dueda mastodónticas, la implantación de impuestos absolutamente improductivos y de la emisión ingente de capital. Es decir, comienza el empobrecimiento general de todos.
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* Daniel Alonso es director de Desarrollo de Negocio de Nordkapp.

 

Fuente  :    Valenciaplaza.com

 

 

La otra muralla china […El caso chino nos interesa especialmente por lo que tiene de reflejo y avanzadilla de este nuevo cambio de paradigma en el orden mundial…]

En ‘Cultura Mainstream’, el sociólogo y periodista francés Frédéric Martel analiza el diseño y las estrategias de los fenómenos de masas en el mundo globalizado

Mucho antes de que nos familiarizáramos con términos como prima de riesgo o de que nos preocupara seriamente el futuro de la sociedad del bienestar, los especialistas alertaban de un cambio en la hegemonía mundial que situaba a China en el nuevo puesto de mando que hasta entonces ocupaba Estados Unidos.

Si China compra hoy deuda de los países occidentales y se asienta comercialmente en el continente africano mientras alardea de sus nuevos portaviones y tiene a buena parte de su población activa en los límites de la explotación laboral, por no hablar de otros derechos fundamentales, no habría de extrañarnos tampoco que el todopoderoso e influyente Hollywood agache también la cabeza ante el gran país asiático, que ha sometido a los estudios como en ningún otro mercado del planeta.

De todo esto nos habla uno de los capítulos de Cultura Mainstream, el ensayo de Frédéric Martel que analiza los distintos fenómenos que configuran la cultura comercial hegemónica en la época de la globalización e Internet, del entertainment hollywoodiense a la influencia de la cadena Al Yazira en el mundo árabe, del diseño del Pop Latino desde Miami a la expansión mundial de los musicales de Bollywood desde la India, de la geopolítica de los culebrones latinoamericanos y egipcios al nuevo periodismo cultural, de las exportaciones culturales de Japón y Corea del Sur (el manga, los videojuegos, el K-Pop) a los brotes antimainstream en la vieja Europa, de la transformación de Disney a las renuncias del otrora llamado cine independiente.

El caso chino nos interesa especialmente por lo que tiene de reflejo y avanzadilla de este nuevo cambio de paradigma en el orden mundial. Desde la primera década del siglo XX, Hollywood ha ido diseñando y negociando diferentes estrategias comerciales para establecerse como la principal industria del entretenimiento en todos los mercados mundiales, exportando de paso una ideología y unos modos de vida esencialmente norteamericanos a través de sus ficciones. Sin embargo, y a pesar de los signos de apertura económica que se produjeron desde los años 90 tras varias décadas de cierre absoluto durante el periodo comunista, China se ha mantenido firme en su resistencia al cine norteamericano; tanto, que algunas de las filiales de los estudios (Warner vio como su intento de abrir salas en los 90 acabó drásticamente frenado) y magnates como el mismísimo Murdoch han tenido que abandonar momentáneamente la batalla por este suculento pedazo del pastel de la economía mundial a la espera de la ansiada apertura.

Controlada desde el Ministerio de Propaganda, la política cinematográfica china se ocupa no sólo de tener a raya a la propia producción nacional, pequeña (se producen 100 películas anuales) si tenemos en cuenta una población de más de 1.300 millones, escindida entre los productos de corte épico-histórico (The Banquet, Red Cliff, Confucio, Detective Dee) y una vanguardia autorial casi clandestina (Zhangke, Ye, Xiaoshuai, Yuan, Bing), sino de controlar a través de la censura y las leyes, a veces caprichosamente flexibles, las políticas de distribución y exhibición de cine extranjero (eminentemente norteamericano), necesario por otro lado para abastecer el sector de las multisalas, que crecen a razón de una nueva sala por día en los últimos años.

El «patriotismo económico» y no tanto la «protección cultural» es el verdadero motor de todas estas acciones políticas encaminadas a sacar tajada de la presencia del cine de Hollywood en las pantallas chinas a través de férreas cuotas de pantalla (apenas pueden estrenarse 10 títulos anualmente en las fechas que estime oportunas la burocracia oficial), abusivos porcentajes de recaudación que van a manos del Estado y triquiñuelas a la hora de poner en marcha coproducciones con los estudios norteamericanos asentados en territorio chino. Uno de ellos, Sony-Columbia, produce cuatro películas al año (desde la más permisiva Hong Kong) destinadas al mercado continental chino. De allí han salido títulos como Tigre y dragón o las últimas cintas de Zhang Yimou, otrora disidente de la Quinta Generación, hoy todo un símbolo de la cinematografía oficial.

De igual forma, China se ha mostrado muy permisiva con la piratería, que ha creado todo un mercado paralelo que genera más ingresos que el mercado oficial. Como se denuncia en el libro, nada extraño teniendo en cuenta que los DVD piratas se elaboran en las mismas fábricas que los oficiales.

 

Fuente  :     Diariodesevilla.es

 

 

China y EE.UU. intercambian muestras de confianza [… el nuevo orden mundial es cosa de dos… ]

En plena crisis de deuda, las dos grandes potencias mundiales buscan un poco de paz.

 

«Estoy convencido de que la estabilidad económica mundial depende de la cooperación entre Estados Unidos y China». Las palabras de Joe Biden, recogidas al comienzo de su viaje de cinco días al gigante asiático, reflejan bien el significado de la visita del vicepresidente estadounidense. En plena crisis de deuda, las dos grandes potencias mundiales buscan un poco de paz, y tanto Biden como el primer ministro chino, Wen Jiabao, se han dedicado palabras de reafirmación a lo largo de esta gira, que ha servido para demostrar que el nuevo orden mundial es cosa de dos. Ni G-7, ni G-20. Lo que importa es el G-2. «China confía plenamente en que la economía estadounidense superará las dificultades y retornará a la senda normal del desarrollo», aseguró el mandatario anfitrión.

Biden le contestó conciliador pero firme: «Vamos a cuidar la deuda pública, y no simplemente porque China posea un 8 % [1,16 billones de dólares en bonos del Estado], sino porque un 85 % es propiedad de los estadounidenses».

Frente a los estudiantes, el vicepresidente reconoció que a su país le interesa que China continúe prosperando. En solo una década, las exportaciones de EE.?UU. a ese país se han multiplicado casi por cinco. «Y eso supone la salvación de muchos empleos», dijo.

China ha aprovechado esa posición de fuerza para apretar las tuercas al Ejecutivo de Obama y pedir contrapartidas a este intercambio de confianza. Quiere que las puertas de su principal rival económico se abran de par en par sobre todo para los productos de alta tecnología. El país de Mao ya no es solo una fábrica del «todo a cien», y busca tratar de tú al resto del mundo. Y es consciente de que tiene la sartén por el mango. Lo dejó claro el vicepresidente Xi Jinping en su reunión con Biden. Le aseguró que China seguirá creciendo a buen ritmo (un 10 % en el 2010) y que hará todo lo posible para mejorar el ambiente empresarial. También se habló de derechos humanos, aunque con la boca pequeña. «Muchos creéis que una mayor libertad provocaría inestabilidad y frenaría el crecimiento. Pero la historia ha demostrado que lo contrario es cierto», dijo Biden a los estudiantes.

 

Fuente  :      Lavozdegalicia.es

 

 

Nuevo orden económico mundial

La posibilidad de la cesación de pagos de la deuda soberana de EE.UU. y de países de la Unión Europea es la consecuencia de políticas neoliberales. China emerge como nueva potencia. El desafío de América latina.

Riesgo de default

Por Mariano Féliz *

La potencia hegemónica en el mundo (equivalente al 20 por ciento del PBI global) enfrenta una situación inédita: estuvo a horas de entrar en cesación de pagos sobre su deuda soberana. Con un volumen de deuda pública que ya supera el valor de su PBI y un déficit fiscal en torno del 10 por ciento, los EE.UU. pone al capitalismo –tal cual lo conocemos– al borde de un abismo insondeable. Esta situación es consecuencia inmediata del neoliberalismo y su crisis en los países centrales. Por un lado, el salto en la deuda en el último lustro es el resultado del salvataje al sistema financiero luego de la explosión de la última burbuja inmobiliaria, en 2007-2008. Ese proceso fue la más reciente etapa –antecedida por la avanzada imperialista en Irak, Afganistán– de la crisis transicional del neoliberalismo. Por otro lado, el pecado original del neoliberalismo estadounidense (la reducción en los impuestos a las corporaciones y los ricos) crea una situación fiscal explosiva que sólo contribuye a alimentar las dificultades de financiamiento del Estado norteamericano.

Frente a una situación que recientemente alcanzó ribetes tragicómicos, los sectores dominantes dentro y fuera de los Estados Unidos –bajo la presión de los sectores de la derecha radical– optaron por avanzar recortando el gasto público social (en particular el seguro médico para los más pobres y los jubilados). La alternativa de recuperar capacidad fiscal (gravando a los ricos y al gran capital) o recortar los gastos militares apenas si fue puesta en discusión. Al igual que la UE, en los Estados Unidos el neoliberalismo frente a la fatalidad de su hora final busca radicalizarse, bajo las formas políticas del ajuste, el consevadurismo y la xenofobia.

La salida elegida tendrá repercusiones importantes para la economía global y para los pueblos –en particular, en lo inmendiato, en los EE.UU.– . La crisis neoliberal acrecentó la desigualdad de ingresos y riqueza entre clases sociales y al interior de los trabajadores, en desmedro de las minorías. Miles de familias perdieron sus casas y miles (millones) más sus empleos. El ajuste fiscal sobre los empleados públicos y los pobres sólo aumentará la penuria popular. El bajo ritmo de crecimiento de la economía norteamericana desde hace años se traduce en una pobre capacidad de creación de empleos. El ajuste acordado acentuará la crisis laboral y sus consecuencias sociales.

La posibilidad de un default abrió paso a la opción del recorte fiscal, que supone la paradoja de profundizar la brecha social, la conflictividad política y la crisis de crecimiento sin resolver –sino postergar– el problema de fondo: la tendencial pérdida de centralidad del capital con base en los Estados Unidos. El ascenso de China como nueva potencia económica acentúa el desplazamiento del capital norteamericano como dominante en las principales ramas industriales; hoy China es el principal importador, exportador y hasta productor de las principales manufacturas industriales. Esta situación se manifiesta en la pérdida de la hegemonía del dólar como moneda mundial: los bancos centrales y las empresas dan pasos para relativizar el peso del dólar en sus transacciones y activos financieros. Si bien la diplomacia del dólar está en su peor momento, Estados Unidos conserva aún cierto liderazgo tecnológico y capacidad militar. Igualmente, el primero hoy no alcanza, pues la internacionalización del capital acelera la difusión de los nuevos saberes.

El mundo comienza una década definitoria. La hegemonía de los Estados Unidos se encuentra amenazada y la crisis del neoliberalismo en marcha sólo acelera su desplazamiento. El proyecto europeo hace agua frente al fracaso de la moneda única como disciplinador de los Estados nacionales. China se coloca cada vez más claramente como quien apuesta a convertirse en la potencia dominante luego del primer cuarto del siglo XXI. La periferia subordinada –Sudamérica incluida– se encuentra ante una disyuntiva. Sumarse como furgón de cola del proyecto imperialista de la nueva China (como parecen apostar Brasil y Argentina) o llevar adelante proyectos posneoliberales que promuevan las condiciones para la construcción de una alternativa global al desarrollo capitalista.

* Investigador CIG/IdIHCSConicet/UNLP. Miembro del Centro de Estudios para el Cambio Social. Blog: marianfeliz.wordpress.com


La fortaleza de EE.UU.

Por Eduardo Crespo *

En las últimas semanas han resurgido viejos debates sobre la crisis de la hegemonía norteamericana que se remontan a la década del ’70. En aquel entonces se asistía a la derrota norteamericana en Vietnam, el abandono unilateral de la paridad del dólaroro establecida en Bretton Woods y el creciente desafío comercial de Alemania y Japón. Hoy el lugar de Vietnam es ocupado por Afganistán; como entonces, EE.UU. vive una seria crisis económica y ahora el papel de contrincante comercial e industrial es ocupado por China, un país que, se argumenta, puede pulverizar al dólar si decide vender los títulos públicos norteamericanos que tiene en su poder. A esto se agregan algunos episodios coyunturales, como la reciente reducción de la nota de su deuda pública decidida por la calificadora Standard & Poors.

 

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[… Estados Unidos entrará en default (..) las consecuencias serán incalculables, pero sin duda marcarán un nuevo rumbo en el orden económico mundial que con el tiempo llevará a la creación de un nuevo orden mundial con un nuevo país que lidere el mundo… ]

¿Un nuevo patrón?

 

En el futuro, el dos de agosto de 2011 será recordado como un día memorable en el calendario económico mundial. La reserva americana anunció que ese día, en caso de que no se aumente el piso de deuda, Estados Unidos entrará en default. En caso de ser así, las consecuencias serán incalculables, pero sin duda marcarán un nuevo rumbo en el orden económico mundial que con el tiempo llevará a la creación de un nuevo orden mundial con un nuevo país que lidere el mundo y posiblemente se estará en las puertas de adoptar un nuevo patrón para la economía mundial, tal como aconteció con Bretton Woods. Asimismo y tomando como referencia el orden macroeconómico, podrá advertirse un sinfín de consecuencias que oscilan desde el default de otros países dependientes de la economía americana hasta una nueva distribución del ingreso en el mundo. En otras palabras podrá decirse que acontecerá un cambio de los actores sociales y los intereses sectoriales mundiales.

El cambio económico mundial, que se presentará como una consecuencia ineludible del posible default de Estados Unidos y de la propagación de las consecuencias de este última, aparece como una consecuencia necesaria del agotamiento de un modelo económico y social que viene demostrando falencias desde hace un tiempo. El país del norte no puede continuar sosteniendo el liderazgo de potencia económica global, que desde la Segunda Guerra Mundial viene ostentando y que consiguió a partir de proporcionar el costoso Plan Marshall a Europa. En este contexto Estados Unidos ha demostrado reiteradamente una insuficiencia total para mantener su liderazgo como potencia económica hegemónica y la prueba de ello ha sido la pasada crisis del 2007, originada en su propio centro económico, que determinó una rápida intervención del Tesoro americano a los fines de evitar una hecatombe mundial. En este caso, Estados Unidos demostró que no contaba con herramientas jurídicas para controlar el propio mercado bursátil, del que se nutre no sólo la sociedad sino el propio Estado, constituyendo la crisis financiera más importante después de la del 30. La difícil situación de la balanza de pagos quedó reconocida por el propio Estados Unidos cuando en la Cumbre del G20 planteó la necesidad de inyectar en el mundo seis mil millones de dólares a los fines de equilibrar su balanza comercial. En el escenario mundial, las economías china y norteamericana vienen pugnando por esta hegemonía económica mundial y por el liderazgo desde hace tiempo.

Asimismo y como prueba cabal de la perdida de hegemonía mundial, Estados Unidos ha demostrado la insuficiencia para lograr el cumplimiento de sus ambiciosos proyectos que orquestó en relación a los países que militarmente ocupa. En Irak, al igual que en Afganistán, demuestra la insuficiencia de sus fuerzas militares para contener el violento conflicto social desatado a partir de la desaparición del líder iraquí Saddam Hussein y la intervención armada.

Pero como si esto fuese poco, Estados Unidos evidenció la incapacidad que tiene para custodiar sus propios secretos de estado. El caso Wikileaks dejó al descubierto que la superpotencia no puede controlar sus propios secretos de Estado; esto a partir de que un simple hacker penetró en el sistema informático y puso a la luz una serie de dichos, informes, etcétera, que más allá de sus propios contenidos demostraron la fragilidad del sistema americano en custodiar su propia información. Esta fue la lectura que debió hacerse de Wikileaks, la pérdida de confianza en un sistema informático que se creía inviolable, seguro, solido pero sobre todo confiable para el propio Estados Unidos.

Enumerados todos estos extremos, conviene preguntarse hasta cuándo Estados Unidos podrá mantenerse como un país hegemónico en el contexto mundial de las naciones. Asimismo y como un cambio a las directrices mundiales de la economía, Estados Unidos deberá aceptar la pérdida de su liderazgo y el posicionamiento de China como el nuevo país líder.

China declaró a su economía como una economía de mercado, redefiniéndola del pétreo sistema comunista, lo que le permite afianzar su crecimiento y posicionamiento en el orden mundial. El encolumnamiento tras el liderazgo chino, se evidencia claramente en países como Chile que no solo comercia con el gigante asiático, sino que además tiende a implementar al mandarín y a la cultura china como un elemento importante en los planes de enseñanza. Otros países de esta región, como en el caso de Argentina reconocieron la importancia que tiene el comercio con China, que al igual que Brasil, les permitió perfilarse como economías emergentes fuertes y con poder de captación inversionista; lo que los llevará con el tiempo al implemento de la cultura oriental como parte de la estructura social.

En definitiva, y como glosa, podemos decir que en caso de acontecer el default americano y en virtud del efecto sistémico, propio de la era globalizada en la que vivimos, se producirá una caída importante de otros países dependientes de la economía norteamericana, arrastrando consecuencias socioeconómicas considerables. A la vez que se producirá un nuevo orden mundial que cambie no solo la economía sino también a los actores sociales. Quizás este sea el próximo desafío que la región latinoamericana deba sobrellevar.
(*) Profesor de la Universidad de Buenos Aires, master en derecho comercial y de los negocios

 

Fuente  :    Lacapital.com.ar